Sucede muy a menudo y la neurociencia tiene una respuesta para estas fallas en la memoria que a veces nos traen preocupación.

El neurólogo Saul Martínez-Horta, reconocido por su trabajo en el Hospital de Sant Pau, profundiza sobre estos olvidos de nuestra memoria en su libro "¿Dónde están las llaves?"

En su libro, el neuropsicólogo marca varios puntos a tener en cuenta:

 Definición de memoria prospectiva: es el proceso que nos permite recordar realizar acciones en el futuro, como recordatorios mentales para tomar medicación o realizar compras específicas.

Impacto de las distracciones: según Martínez-Horta, "normalmente lo que nos hace olvidar lo que debemos hacer es la saturación del sistema y la distracción mediada por otro acontecimiento". Significa que nuestras mentes, cuando están saturadas o interrumpidas, pueden perder fácilmente el hilo conductor de nuestras intenciones originales.

El especialista enfatiza que estos pequeños olvidos son comunes y mayormente benignos, producto de la "saturación del sistema y la distracción mediada por otro acontecimiento".

El psiconeurólogo brinda además un ejemplo cotidiano de lo que él entiende de estos olvidos pequeños y comparte la explicación neurológica con un ejemplo muy sencillo: "Si vas a la cocina por un tenedor y alguien te pide que le pases el celular, este nuevo pedido puede hacer que olvides tu objetivo inicial. La pérdida del orden sería consecuencia de que la irrupción de una orden nueva la habría situado por encima de la que habíamos elaborado primero, y que se habría esfumado de la memoria de trabajo", explica el experto.

De la misma manera, si nuestro cerebro recuerda algo importante que -debería hacerse después de nuestro objetivo inmediato- es posible que se produzca el mismo efecto.