Son tiempos de mucho movimiento en La Boca. Lógico, cuando los objetivos son llegar con todo al debut en la Copa de la Liga -faltan sólo dos días- y, pensando a largo plazo, terminar de darle forma a un equipo que pueda pelear los tres frentes. En ese sentido, ya están cerrados Cristian Lema y Kevin Zenón, sigue dando vueltas Carlos Palacios y en las últimas horas se avanzó con fuerza para tener casi abrochar a otro futbolista: Lautaro Blanco.
El lateral izquierdo del Elche, con pasado en Rosario Central, llegaría para reforzar un sector que actualmente no cuenta con muchas variantes (Marcelo Saracchi es baja por una lesión muscular en el isquiotibial derecho y Frank Fabra es sondeado desde el exterior). Aunque la operación aún no está cerrada, se prevé que Boca adquiera la mitad de la ficha del defensor y, por otro lado, se desprenda del 50% y los derechos federativos de un jugador suyo: Aaron Molinas, quien continuaría su carrera en Defensa y Justicia.
Se especulaba con un regreso al país de Blanco, ya que no estaba sumando muchos minutos en la segunda división española (desde agosto, jugó un total de 328' a lo largo de 10 partidos, no ingresó en 11 y ni siquiera fue convocado a otros dos). Sonó tímidamente en Racing, mucho más fuerte en su Central natal y, a falta de una confirmación oficial, parece que su destino será la Bombonera.
Frank Fabra apareció en el radar del Portland Timbers, de la MLS, luego de que el lateral izquierdo de la franquicia yanqui, Claudio Bravo, sufriera una lesión de rodilla que lo sacará de las canchas por un buen tiempo. Por contexto, la situación de Fabra pasó a ser una de las prioridades a atender: sin Marcelo Saracchi, con una lesión muscular en el isquiotibial derecho, no hay mucho más material para cubrir un sector en el que Boca ha sacado mucho rédito.
Sin Saracchi, Fabra tiene la titularidad garantizada para el debut. (AFP)
