La Selección Cafetera y los Charrúas abrieron la nueva fecha de las Eliminatorias Sudamericanas y nos regalaron un tremendo encuentro.
No merecía irse con las manos vacías, Uruguay. Por eso, el penal que marcó Darwin Núñez a los 45 del segundo tiempo para el 2-2 con Colombia fue como un premio, porque en un partido de locos (y no lo marcamos porque Marcelo Bielsa sea el DT de la Celeste), con "mil" llegadas, y cada uno en su momento pudiendo marcar, terminaron igualados.
Con puntos altos, como James Rodríguez, Jhon Arias, Camilo Vargas (fue expulsado en la jugada del penal, pero tapó "todo") el equipo de Néstor Lorenzo está invicto y tiene con qué ilusionarse para pensar en el próximo Mundial.
La Celeste, por su parte, tuvo altibajos, dominó, se perdió goles, tras el 2-1 pareció perdido y el local lo perdonó, y nunca se dio por vencido. Deberá mejorar en el retroceso porque dio muchos espacios y le llegan seguido.
Uruguay tomó las riendas del partido, con mucha movilidad en el medio, Valverde manejando el balón, Ugarte cortando, Nández avanzando desde el fondo, presionando cerca del área rival. Vargas fue protagonista fundamental evitando goles de Núñez, Braian Rodríguez (en más de una ocasión), Pellistri, y también lo tuvieron Valverde y De la Cruz.
Colombia había contado con un remate de Uribe y cuando llegó, gritó con James Rodríguez, que volvió a mostrar su jerarquía: a los 34 recibió en el área, la bajó con la derecha y le dio de zurda venciendo a Mele. Hasta el final, los dos pudieron haber gritado y se fueron al vestuario.
De regreso, Bielsa movió el banco y al minuto, uno de los ingresados, Olivera, empató de cabeza tras un córner, y de inmediato Vargas le impidió el segundo. Y como en la etapa anterior, Colombia llegó y celebró: a los 6, Uribe la clavó arriba y 2-1 arriba.
Uruguay parecía aturdido, regalaba pelotas en el medio, no podía dar dos pases y Colombia se hizo un festín, pero sin goles. En un minuto, el palo izquierdo se lo negó a James y el travesaño a Arias. Cada contra era sensación de gol, hasta que a los 40, pelotazo a Maxi Araujo, Vargas lo bajó en el área, penal y roja al arquero. Núñez lo ejecutó a los 45 marcando el 2-2. Encima, después De la Cruz casi lo da vuelta pero Mele se quedó con la última de un partidazo, en el cual ambos demostraron que tienen argumentos positivos. Y cosas para mejorar también.
