En este caso, la importancia de la Bestia no está relacionada con lo que puede aportar en el campo de juego a partir de sus goles (marcó 9 en 37 partidos) o su capacidad asociativa con Edinson Cavani, su compañero de ataque en la vuelta de los cuartos de final ante Racing en el Cilindro de Avellaneda. La cuestión trascendental es que el uruguayo justamente está a préstamo desde el cuadro paulista hasta fin de año, por lo que conoce todos los secretos del entrenador rival.
El atacante la había descosido en Defensa y Justicia, donde anotó 27 tantos en 79 encuentros entre 2020 y 2021. En mayo del 2022 el Verdao clavó sus ojos en él y compró el 80 por ciento del pase por 2.5 millones de dólares hasta 2026. El problema es que llegó a un elenco que ya estaba armado y que venía de salir bicampeón del continente.
La lógica reinó y Merentiel fue suplente durante ocho meses. Acumuló 239 minutos en los 11 compromisos que disputó. Solo pudo hacer dos goles, frente a Bragantino (fecha 25 del Brasileirao pasado) y Santos (jornada 27). Sin embargo, compartió cancha y horas de entrenamiento con el arquero Weverton, los defensores Gustavo Gómez, Murilo, Joaquín Piquerez y Marcos Rocha, el volante Zé Rafael y el delantero Roni, goleador del Palmeiras, entre otro futbolistas. ¿La Bestia se convertirá en el James Bond de Boca?
Desde el Xeneize están decididos a ejecutar la opción de compra del uruguayo por 3 millones de dólares. Si bien desde su llegada no logró nunca afianzarse como titular del equipo, ni con Hugo Ibarra y tampoco -por el momento- con Jorge Almirón, sus actuaciones bastaron para generar una buena impresión en el Consejo de Fútbol, Juan Román Riquelme y el DT, quienes coinciden en que se quede. Lleva 9 goles en 37 duelos con la azul y oro.